domingo, 22 de junio de 2014

No nos jodamos

Hablemos de las expectativas y la realidad; expectativas hay muchas pero realidad una sola (es triste, ya sé). Muchas veces esperamos hacer algo y que salga de determinada forma, pero nos sale todo de manera contraria. No siempre, pero mayormente las expectativas no se apegan mucho a la realidad y nos tenemos que acostumbrar a disfrutar de ésta última, porque sino vamos a vivir en una constante decepción, ¿no? Pero bueno, estén bien, que les chupe un huevo todo, no se preocupen por cosas que no tienen sentido y disfruten.

Seguro muchísimas veces les pasó que se encontraban solos en su dormitorio y pensaron "qué copado estaría salir con amigos a caminar a la noche" y se imaginaron una aventura nocturna con sus grupos de amigos, caminando por las calles del barrio, viajando de acá para allá sin saber dónde están, boludeando, sacando fotos, sentándose en la vereda a comer pochoclos (?) y al rato dijeron "Fuck it" (o "YOLO" en su defecto, que es más que un cliché pero bueno, se usa). Agarraron el teléfono para llamar a sus amigos y les pasó como a mí: no tienen amigos entonces se quedaron media hora mirando al teléfono (todo triste). O quizá salieron con dos o tres amigos, no supieron a dónde ir y les afanaron las billeteras a todos, estando dos cuadras de tu casa. Digamos la verdad; no podés salir con tranquilidad a la noche a menos que vivas en Puerto Madero o algún lugar así.

Otras de las expectativas que tenemos es que todo va a ser como en las películas/series/libros, y no, no todo va a ser así. Más que nada porque las películas, las series y los libros que nos hacen ilusionar están mayormente basados en ficción. Para las chicas a las que nos atraen un poco (bastante) los "bad boys" porque son "facheros" es común pensar que atrás de toda esa máscara de chico malo hay un pibe súper tierno y dulce, como en casi todas las películas de adolescentes (el chico malo se enamora de la chica buena y terminan felices para siempre). Pero no, quizá haya excepciones pero esos pibes son los que más te hacen sufrir, va a agarrar tu corazón y lo va a cortar en Juliana para después dárselo a una puta que vale tres pesos la hora. Así que chicas, "tierno" y "malo" en la vida real casi nunca van de la mano. La ficción no se inventó para crearnos expectativas, sino que fue creada para llamar nuestra atención, es por eso que siempre pensamos que la ficción es mejor, que queremos vivir con hobbits y todo eso, pero bueno, la experiencia más cercana que vamos a tener a eso va a ser en un sueño o en algún simulador en Disneyland (si alguna vez vamos), hay que aceptarlo.

La ficción es genial, hay que admitirlo, todos pero todos alguna vez quisimos vivir en un mundo sacado de una película o algún libro (Realidad 0 - Ficción 1). A pesar de todo esto, la realidad tiene sus cosas buenas; pensemos que en la realidad no existen muñecos asesinos que van a cobrar vida a la noche y te van a asesinar (Realidad 1 - Ficción 1). Ni tampoco vamos a jugar un juego de mesa que nos va a cambiar la vida y nos va a hacer ver la muerte de cerca (como Jumanji o Zathura), los juegos de mesa de la realidad son lo más simple del mundo (Realidad 2 - Ficción 1). Y admitámoslo, en la vida real nunca pero nunca nos va a pasar que una nena con el cabello hasta los tobillos va a salir de un pozo y nos va a cagar la vida, nunca, y eso para mí le da todos los puntos a la realidad (Realidad 9654878457 - Ficción 1). Agradezcamos que vivimos en una realidad en la que tenemos la posibilidad de inventar e imaginar cosas, podemos crear mil mundos y soñar mil cosas diferentes también. Ahora me voy a inyectar jugo Cepita de durazno vía intravenosa, así que me voy despidiendo, hasta la próxima, espero que les haya gustado. ¡Un abrazo y gomitas con formas de ositos para todos!

jueves, 19 de junio de 2014

Florci con y sin suerte

Bueno, ¿ustedes no son de esas personas que tienen tanta buena suerte como tienen de mala? Pero siempre en alguno de esos dos extremos, nunca en un intermedio. De ese tipo de gente que en un momento de su vida es la más afortunada del mundo y a los dos minutos le cae un piano gigante en la cabeza.

Personalmente, yo sí. Lo raro de todo esto es que cuando no escribo en el blog no me pasa nada, absolutamente nada. O será que no estoy pendiente de las cosas que suceden y no las tomo en cuenta, pero no sé. Cuando empiezo a escribir las cosas que pasan creo que mi vida empieza a ser más interesante o quizá es algo psicológico, bah, ni idea. No sé si escribir en el blog me hace bien o mal, porque me pasan cosas o muy forras o muy copadas, tipo quebrarme el dedito chiquito del pie, encontrar doscientos pesos en la calle, perder mi celular en un remis, encontrarme una SUBE con más de 150 pesos de carga, ganar la quiniela, conocer un montón de famosos y demás (literal, me pasaron todas esas cosas). Qué vida, che. Y todo esto es culpa de ustedes (no, mentira, si estás leyendo esto te adoro).

La otra vez, raramente, salí de mi casa y fui con mi vieja a buscar unas cosas con el auto. Ese día volvimos y se lo había llevado la grúa... Quiero decirles que puedo ser un amuleto de buena suerte a veces, pero otras veces soy ese chicle que se te pega en la zapatilla y no se te sale ni siquiera después de arrastrar tu calzado con toda la furia por diez cuadras. Pero bueno, prefiero esto antes que tener mala suerte todo el tiempo (porque existe gente así, esperemos que Thor se apiade de ellos).

En fin, espero que a todos ustedes les caigan regalos del cielo. Espero que algún día puedan atrapar al duende que les roba las medias a la noche y lo priven de su libertad hasta que les entregue el caldero lleno de monedas de oro. Hasta la próxima.

miércoles, 18 de junio de 2014

Futuro, planes, vida real

Buenas noches a todos. No sé cómo empezar porque hace como tres meses que no escribo una entrada en el blog, así que vamos a ignorar ese hecho y vamos a hablar de algo que corte la tensión *se quedan todos callados mirándose de reojo* Ejem, bueno. Principalmente quiero agradecerles por SEGUIR entrando a mi blog y por leerlo, porque a pesar de que no subí entradas, ustedes siguieron visitándolo, así que gracias.

Primero que nada, cumplí mis tan deseados dieciocho años. Al fin dieciocho años, ¡viva la vida! Aunque sinceramente me siento de dieciséis porque de hablar nunca se habla, obvio. Me asusta no tener planes para el futuro. Es decir, tengo planes, pero no son concretos y tampoco duraderos, lo único que perdura con el pasar de los años es pensar en dedicarme a "actuar", "estar en la tv", o cosas así. Principalmente, mi idea es encerrarme en mi pieza a mirar dibujitos, series y películas hasta tener 86 años. Pero anyway, no todo es posible así que siempre siempre siempre necesitamos un plan B.

Ahora, ¿cuál es el plan b? Estudiar y seguir alguna carrera que me guste y no me sea tan pesada. Empecé la facultad este año pero con unas cuantas dificultades y confusiones; primero me inscribí en traductorado; me arrepentí y me pasé a abogacía; me arrepentí de nuevo y pensé en pasarme a psicología y; finalmente, me arrepentí otra vez y ahora me anoté en diseño gráfico, pero a esta le voy a pegar. Así que si están por anotarse en la universidad y tienen miedo porque no saben qué corno seguir, no tengan miedo, casi todos pasamos por eso, y tienen que pensar que son jóvenes, pueden cambiar de carreras mil veces, pueden trabajar si no quieren estudiar o no les gusta o les cuesta, como sea. Tienen mil futuros posibles pero sepan que sólo ustedes pueden elegir el que quieren.

Voy a tratar de poner a prueba el plan A y pronto voy a subir videos a internet con un par de amigos, pero esta vez posta (say NO to procrastination). Y voy a escribir mucho más seguido, mil disculpas por colgarme tanto, pero estuve con un bloqueo mental y no podía escribir ni dos oraciones completas. Así que gracias por todo y espero que sigan leyendo el blog y les guste. ¡Un abrazo y gusanitos ácidos para todos!